08/03/2018

Patricio Loustau, el juez designado para dirigir el partido de la Supercopa Argentina que jugarán Boca y River, el miércoles a las 21.10 en Mendoza, relativizó su injerencia en el cotejo porque desde que tiene "uso de razón que critican a los árbitros".


"Hay que entender que esto es un deporte, el más lindo del mundo, y tiene que llegar hasta ahí. Es una contienda deportiva disputada con lealtad. De chico dije que mi sueño era dirigir Boca-River. Voy a cumplir un sueño por sexta vez. Desde que tengo uso de razón que critican a los árbitros. Entra dentro de la generalidad", dijo el árbitro en una conferencia realizada en el predio de AFA en Ezeiza


El sexteto arbitral para la final estará compuesto por Loustau como juez principal, Yamil Bonfá y Gustavo Rossi como líneas, Fernando Rapallini como cuarto árbitro y dos asistentes detrás de las líneas finales del campo: Facundo Tello y Ariel Penel.


"Estoy orgulloso de integrar el tercer equipo que habrá en la cancha, un equipo de seis. Nos da la posibilidad de sumar más cualidades y capacidades para que hagamos un buen papel. Queremos que sea una contienda deportiva y nada más", agregó el juez de 42 años.


Boca, ganador de la pasada Superliga y River, bicampeón de la Copa Argentina, jugarán uno de los partidos más esperados del ámbito local del año.


Loustau viene de dos actuaciones, al menos, contradictorias. En la Superliga expulsó el domingo a cuatro jugadores en el partido Racing Club-Vélez Sarsfield.


Anoche, en Asunción, cometió un grosero error, al otorgarle un penal a General Díaz de Paraguay (ganó 2 a 1), tras una inexistente mano del delantero argentino Ariel Nahuelpán, que juega en Barcelona de Ecuador, por la Copa Sudamericana.


"No termino de entender por qué se pretende que seamos perfectos. Tampoco la tecnología lo resolverá del todo. El que no hace nada, no se equivoca. El árbitro convive más con el acierto que con el error, pero podés cobrar nueve bien y se acordarán de la que estuvo mal", consignó.


Por otro lado, Loustau explicó por qué no se llegó a utilizar el VAR para la final entre los dos equipos más grandes de Argentina.


"Integré un grupo en Conmebol el año pasado sobre el VAR. Son setenta páginas de protocolo. Sabía que no sería una cuestión sencilla. Se necesita un tiempo de adaptación, estaban cortos para las fases e hizo que no se pueda hacer. Yo estoy feliz con nuestro equipo arbitral", explicó sobre la ausencia de la tecnología en la final.


El árbitro dirigió hasta ahora cuatro clásicos oficiales y un amistoso de verano: 2011 y 2015 en ambas ganó Boca 2 a 0 en la Bombonera, en 2016 empate sin goles en el Monumental y en 2017 en la victoria de River 3 a 1, como visitante, partido en el que hubo diez amonestados


Además, Loustau dirigió en 2016 en Mar del Plata una victoria de River Plate por 1 a 0, en un encuentro que terminó con cinco expulsados (tres de Boca y dos del ganador).


El juez afirmó sobre los agarrones dentro del área y las manos en ese segmento del campo que "la idea es que no haya 21 penales por partido".


Por último, consideró que la reunión entre los presidentes de ambos clubes (Daniel Angelici de Boca y Rodolfo D'Onofrio, de River) con Horacio Elizondo (Director Nacional de Arbitraje) y Claudio Tapia (titular de la AFA) fue "súper fructífera, de excelente nivel".


El sexteto arbitral comenzará "las prácticas el próximo lunes por la mañana" para "llegar de la mejor manera al miércoles a la noche" en el estadio Malvinas Argentinas.

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