El problema es de vieja data, lo cual deja en evidencia que no hubo jamás solución de raíz. La situación se sucede día tras día en el Centro de Frontera. Los usuarios de taxis son víctimas de un grupo de choferes apostados en la parada, ubicada a metros de las casillas de la Dirección de Migraciones.

No es una realidad desconocida por las autoridades, los vecinos y los trabajadores del volante. Por eso, la necesidad de exigir más controles en esa zona para acabar con esta irregularidad. “Esta no es una inquietud ajena a la que debemos tratar, es parte de la agenda que empezaremos a trabajar el 1 de marzo. Es una situación de abuso que no es nueva, y hay que hacer hincapié en cómo está regulada la actividad. Porque ahí termina siendo tierra de nadie porque la parada de taxis está en una zona en la que Municipalidad no puede o no quiere inspeccionar. Pero ahí falta control, esas cosas no pueden pasar. Me contaron vecinos que por tomar un taxi en esa zona hasta La Placita, le cobran 200 pesos”, dijo en diálogo con Acá te lo contamos, Miguel Ángel Acuña, presidente de la comisión de Transporte y Tránsito del Concejo Deliberante de la capital misionera.

Para quienes crucen el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación, y opten por subirse a un taxi, los valores rozan lo absurdo. Por ejemplo: un viaje desde las casillas migratorias hasta la estación del tren internacional -ubicada a unos 300 metros- cuesta entre 150 y 200 pesos. Y el traslado hasta la Terminal de Ómnibus puede costar entre 600 y 800 pesos.

Consultada al respecto, Sandra Barrios, secretaria general del Sindicato de Taxis y Remises de Posadas, se quejó: “Varias veces lo hemos planteado, hemos hecho las denuncias ante la Dirección de Tránsito y Transporte del municipio. Me pasó de utilizar los taxis que están allí -en la frontera- y dicen que tienen una ‘tarifa diferencial’, lo cual no corresponde porque para eso hay una ordenanza que establece lo que debe cobrar lo que marca el taxímetro. Cuando se pide aumento de tarifas, ellos están incluidos porque es un taxi que trabaja dentro de la ciudad, no tienen prioridad ni exclusividad por estar en ese espacio físico”.

Tanto el concejal Acuña como la titular del gremio de taxis enfatizaron la importancia de formalizar el reclamo. “Le pedimos a la población que le tomen el número que está en la puerta del taxi -que es la licencia- y con ese número se puede hacer la denuncia en la Dirección de Transporte. Haciendo las denuncias es la única manera de ejercer presión para que salgan a hacer los controles”, aseveró Barrios.

La ordenanza

La ordenanza municipal 1.647 derriba el argumento de la tarifa diferencial, aclaró el titular de la comisión de Transporte y Tránsito del Concejo. A mediados del año pasado, el Deliberativo aprobó una readecuación tarifaria del 11%, que dejó la bajada de bandera con un valor de 20 pesos y la ficha, a 2.

“Hay una ordenanza en la ciudad de Posadas y el órgano o autoridad de aplicación es la Secretaría de Gobierno, y desde allí se otorgan la autorizaciones de licencias para taxis, remises, transportes escolares. Y es desde la Dirección de Transporte que habría que controlar. En definitiva, esta en la órbita del Ejecutivo municipal, a través de sus estamentos, incentivar los controles y evitar que esto siga sucediendo. No es la primera vez que escuchamos este reclamo y es un problema de Posadas.

Hay cuestiones que ya se plantearon en su momento y siguen ocurriendo”.
Insistió que: “Lo que está establecido y regulado tiene que ser controlado y el órgano de aplicación lastimosamente no somos nosotros, sino el Ejecutivo municipal”.

El Territorio intentó comunicarse con autoridades de la Municipalidad, en tanto no dieron explicaciones sobre la situación.

Agresividad

“Además no es sólo la tarifa, tienen una manera muy agresiva de actuar. Meses atrás, casi dejan ciego a un colega de otra empresa. Sucedió que ese señor llevó a un pasajero desde el Hiper hasta la estación del tren, y ahí otra señora le solicita ir al centro pero el chofer se niega porque ahí hay parada de taxi. Aunque el chofer no sube a la pasajera, los otros taxistas se acercaron, cerraron al chofer en la rotonda y lo amenazan que le van a romper el auto. Se acercaron con unos hierros y lo empezaron a golpear”, relató Barrios con indignación.

Fuente: El Territorio