20/01/2018

Ante el aumento de casos de fiebre amarilla que están teniendo lugar en Brasil, especialistas aseguraron en las últimas horas que los turistas que viajen al sur de Brasil no deben vacunarse contra la fiebre amarilla, ya que no hay circulación del virus en esa zona, visto las largas colas de los últimos días en los principales centros de aplicación de la Ciudad de Buenos Aires.


"La fiebre amarilla es una enfermedad grave, con un índice de mortalidad de entre el 20 y el 30 por ciento de acuerdo a las características del paciente. Esta enfermedad no tiene tratamiento médico sino tratamiento de sostén", explicó a un medio radial Eduardo López, jefe de departamento de medicina del Hospital Ricardo Gutierrez.


Asimismo, remarcó que la única manera de prevenir este padecimiento "es con la vacuna" y puntualizó que Brasil no exige el certificado de vacunación para ingresar al país pero recomienda vacunarse cuando uno va a la zona de riesgo".


En este sentido, aseguró que los turistas que viajen a la "costa sureña de Brasil como Camboriú, Canasvieiras, Río Grande do Sul, Florianopolis o Bombinhas, no tienen riesgo, mientras se mantengan en la zona de la playa y no vayan a zonas forestales o selváticas".


Tampoco corren riesgo quienes elijan vacacionar en "Recife, Olinda o Alagoas, playas del noreste de Brasil". En tanto, los que viajen a "las playas de Río de Janeiro, de San Pablo o Espirito Santo tienen que vacunarse" ya que hay brotes de la enfermedad en esa zona, al igual que "en algunos municipios del estado de Bahía".


"En 2016, comenzó un brote de fiebre amarilla en Brasil, en el estado de Minas Gerais, uno de los estados mas populosos de Brasil y se ha ido diseminando en muchos estados donde la gente va a veranear, es por eso que se recomienda la vacunación", explicó el médico infectólogo. "Argentina no tiene casos de fiebre amarilla humana y hace tres años que no hay casos (de esta enfermedad) en monos", explicó López.


DIEZ DÍAS ANTES


Por último el especialista recordó que la vacuna debe darse diez días antes de viajar al destino turístico, ya que es el tiempo que tarda en hacer efecto, y que la aplicación de la misma es "de por vida" sin necesidad de dar refuerzos.


Por su parte, Susana Lloveras, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero afirmó que "cada persona que va a viajar debería hacer una consulta" con un especialista para evaluar el "riesgo-beneficio" de la aplicación de la vacuna.


EL RIESGO BENEFICIO Y EL RANGO DE EDADES QUE DEBEN VACUNARSE


Durante un encuentro con la prensa en la Dirección de Sanidad de Fronteras donde unas mil personas aguardaban para darse la vacuna, la especialista detalló que no pueden aplicársela "embarazadas, ni menores de seis meses, ni personas con alguna condición de inmunosupresión o con tumores en actividad, o con tratamientos con altas dosis de corticoides, pacientes trasplantados o que tengan alergia al huevo o a alguno de los componentes de la vacuna".


En cuanto a los mayores de 60 años, "no se recomienda pero por precaución, debe ser evaluado por el médico de cabecera que considerará el riesgo-beneficio de la aplicación". Además, recordó que las precauciones contra la fiebre amarilla no son lo único que hay que tener en cuenta a la hora de viajar sino también "el uso de repelentes, agua segura, medicamentos y actualizar los calendarios de vacunación".


"Tenemos vacunas disponibles y se ampliaron los vacunatorios", afirmó y remarcó que "no todo Brasil requiere vacunación" por lo que instó a los turistas a consultar con sus médicos y no darse la vacuna sino es necesaria.


Brasil: dos personas murieron luego de colocarse la vacuna contra la fiebre amarilla


Dos personas murieron en el estado brasileño de San Pablo por una reacción negativa a la vacuna de la fiebre amarilla, en momentos en que miles concurren a los centros de salud para inmunizarse ante un brote de esta enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de un mosquito.


Se trata de dos personas al parecer con "inmunidad baja", una mujer de 76 años y un hombre cuya identidad aún no ha sido revelada, informó el secretario municipal, Wilson Pollara, al portal de noticias G1.


La mujer fallecida, identificada como Mónica Welkers, era una profesora jubilada que vivía en el municipio de Ibiúna, en la Gran San Pablo; su sobrina, Stephanie Hering, afirmó que la mujer no recibió orientación en el puesto de salud para no aplicarse la vacuna, consignó la agencia EFE.


La vacuna está recomendada para personas entre 9 meses y 59 años y las personas mayores necesitan una evaluación médica para conocer el estado de su sistema inmunológico y ver si el riesgo de ser contaminados por la enfermedad es alto o no.


Expedito Luna, médico epidemiólogo y profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de San Pablo, dijo a G1 que desde el año 2000 fue identificado en Brasil y en otros lugares del mundo que una pequeña proporción de aquellos que reciben la vacuna podían desarrollar un cuadro grave de la propia fiebre amarilla.


El efecto adverso es común en mayores de 60 años


"En el estudio de estos raros casos de eventos adversos, se identificó que era común entre aquellos de más de 60 años, con enfermedades del timo y enfermedades autoinmunes, lo que llevó a una restricción mayor en el uso de la vacuna para esos casos", aseguró el médico.


Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor, la silvestre, transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los macacos, y la urbana, que transmite el aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña.


Desde hace varias décadas, sin embargo, no se ha registrado ningún caso de fiebre amarilla del tipo urbano.


El sureste de Brasil, principalmente los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, vive desde hace semanas un brote de esta enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito.


Más de una docena de muertos en Minas Gerais


Al menos 15 personas han muerto por fiebre amarilla en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por la enfermedad, otras 5 en Río de Janeiro y 4 en Sao Paulo, según los últimos boletines epidemiológicos.


Minas Gerais fue igualmente el estado más afectado por el brote de fiebre amarilla registrado en la región sureste de Brasil a finales de 2016 y comienzos de 2017 y que dejó 262 muertes y 779 casos comprobados de contagio.


Los síntomas de la enfermedad son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.


El Ministerio de Salud indica en su página oficial que "los adultos de 60 años o mayores que se vacunan por primera vez contra la fiebre amarilla tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación".


 


Fuente: El Día

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