02/01/2018

Relajado y a la expectativa, Daniel Vancsik disfruta de su familia antes de iniciar la temporada en el circuito latinoamericano. El mejor golfista misionero de la historia tendrá el desafío de marcar tendencia y volver a los primeros planos del golf argentino, tal como supo hacerlo a principios de este siglo.


Padre de Matheo (6), con 40 años y dueño de dos títulos del tour europeo (ver aparte), el posadeño le abrió las puertas de su hogar a El Territorio y no especuló con las respuestas a preguntas. El Colo, palabra autorizada.


¿Por qué decidiste practicar golf?
 Porque es un deporte que depende de uno mismo. La mente te juega todo el tiempo y a mí me gusta eso; jugaba al básquet y de hecho me encanta jugarlo, pero es un deporte colectivo que tiene otros condimentos… con el golf puedo estar horas entrenando y si tengo éxito o no depende de mi juego.
 En el 2003 Vancsik logró el Abierto de Guatemala, logro que le permitió escalar al tour europeo y formar parte de su gira (European y Challenge) hasta el año anterior, con logros importantes en Italia y Portugal.


En una carrera solitaria, ¿que factores juegan en lo psicológico?
Arranqué en el 2003 en Europa; el tema de la familia es complicado (hermanos, amigos), uno se pierde de las reuniones, de todo. Pero es una carrera que decidí yo y es un sueño que todavía lo tengo.


Al principio cuando uno es chico, tiene la meta de llegar y de golpe se va concretando despacito como me pasó, uno no extraña sino que está enganchado en seguir el proceso. Cuando vienen los hijos se te complica un poco porque es lo que uno extraña, el estar tanto tiempo afuera de la casa y perderse el crecimiento es lo más duro de la carrera. El año pasado Matheo viajó muy poco, pero años anteriores vivimos en España y se hacía un poco más ameno todo.


¿Es difícil para un golfista mantener la regularidad?
Para el golfista es muy difícil ser regular y quedó marcado con Tiger (Woods). Hay personas que no tienen idea del golf y lo conocen, sin dudas es un Maradona o Messi del deporte, revolucionó el golf y hoy hace tres años que no compite. Estamos rogando que vuelva pero se le está haciendo difícil. Fue el único deportista del golf que dominó realmente el deporte, así y todo ganaba muy poco.


¿Woods puede volver a su nivel….y en tu caso?
Woods no creo (entre risas)…en mi caso espero que sí, estoy en el buen camino...si bien en el 2017 no tuve los resultados que esperaba, me estoy sintiendo cómodo en el swing. Hay que ajustar algunas cosas y tener un mayor presupuesto para conformar un equipo; esto último es la parte difícil y veremos dónde estoy parado en la clasificación que juego la primera semana de febrero para meterme el PGA Latino. Creo que el 2018 va a ser un año muy bueno.


¿Cómo se hace?¿Estás en ese camino?
Cuando estaba en Europa era muy agresivo y no pensaba mucho en los errores que tenía, simplemente veía los logros y los aciertos. De golpe la mente empezó a dudar sobre todo en los tiros y la decisión de palos para arriesgar o no…cuando se empieza a dudar y tomar el menor riesgo es un muy difícil ganar en un tour donde el nivel es muy alto, es como jugar al fútbol y no atacar, podes ganar un partido o empatar, pero no siempre.


Hoy en día empecé a sentirme un poco más agresivo. Siento que perdí el miedo de equivocarme y creo que ese el camino. Cuando uno piensa en equivocarse no se puede competir. El golf es cabeza. Cuando miro el swing cuando gané en Italia, por ejemplo, y lo comparo con el de ahora, es muy superior el de ahora. Hoy tenemos toda la tecnología para trabajar y lo hacemos. En el putter, en el juego corto, básicamente en todos los sentidos me siento mucho más completo, pero falta un poco de confianza para poder mantenerme agresivo todo el tiempo.


¿Cuáles son tus próximos objetivos?
El primer objetivo de este año es clasificar a la escuela, después tratar de salir entre los diez primeros del ranking del PGA Latino, que eso me permitiría jugar la final para clasificar a la Web.Com y, si Dios quiere, meterme entre los cinco o ganar el ranking para clasificar directamente y no jugar la clasificación.


Mi objetivo más adelante es tratar de jugar lo que no jugué que es el Web.Com, el segundo tour del PGA de Estados Unidos, y el PGA Tour, que siempre quise ir y nunca pude por distintos motivos, es la materia pendiente.


¿Cuál es el balance del 2017?
 Tomamos muchas decisiones malas. Estábamos jugado bien pero no teníamos los resultados esperados, me sentía muy cómodo. En principio íbamos a jugar sólo el PGA Latino para Estados Unidos, pero como el certamen tiene un corte en invierno y podía jugar unos torneos de Europa, fuimos para allá. Jugamos los dos tours, no nos dio el enfoque y cuando se quiere acaparar todos los ángulos en este deporte, falla. La desesperación y la necesidad de llegar a un tour hizo que no pueda trabajar tranquilo y objetivamente.


¿La edad es importante en el golf?
Sin dudas que hay muchas diferencias con otros deportes. Tiene que ver porque hoy el deporte nuestro se volvió un poco más atleta, es más físico. La tecnología que avanzó tanto hace que cualquiera que pegaba corto hoy pegue largo, entonces la diferencia que uno tenía con las habilidades se compensa con la tecnología.


Hay que ser mucho más completo que hace 20 años atrás, pero la experiencia y la cabeza desnivelan la balanza…el golf es como el ajedrez, cuando más cabeza tenés, es probable que rindas mejor. Pero hay casos como el de Vijay Singh que con más de 40 años le sacó el número uno a Woods, O Roberto De Vicenzo que tuvo su mejor época desde los 40 a los 50 años de edad…depende de donde se afianza la mente. Este deporte es 80 por ciento mental.


¿El apoyo económico es indispensable?
Cualquier deporte que hagas a nivel profesional en Argentina es muy difícil. En el país no hay apoyo económico excepto para el tenis, el básquet y el rugby, entonces se complica. Desde que estoy en Europa no tengo ninguna publicidad, la única vez que la conseguí fue cuando gane, acá de Misiones nunca tuve el apoyo desde el 2003 en adelante…si hubo gente que me ha ayudado para poder llegar y sponsors de Buenos Aires.


¿Cuál es tu opinión del mejor golfista argentino de la actualidad?
Emiliano Grillo es un golfista que hizo prácticamente toda su carrera en Estados Unidos. Fue, se asentó allá y por eso es un chico distinto a lo otros, está armado y preparado para triunfar. Ángel Cabrera era caddie en sus inicios y le llevó un poco más de tiempo acondicionarse. Opino que salir de acá (Argentina) es más difícil que estando allá. En Estados Unidos tenés todas las armas. Eso no quiere decir que el chico sea más capacitado, pero él (por Grillo) se enfocó en eso.


¿Quién es el mejor golfista argentino de la historia?
Yo sin dudas lo pongo a Ángel Cabrera en la cima porque ganó dos Major. Obviamente De Vicenzo ganó muchos más torneos y fue la persona que nos abrió la puerta al golf mundial, eso es indiscutido. Pero Cabrera ganó dos Grandes. En el fútbol pasa algo parecido, Messi no va a ser el mejor de la historia si no gana un Mundial, él ganó diez veces más que Maradona pero si no gana un Mundial no lo será, vamos al mismo ejemplo en tenis con los Grands Slams. Por Major el mejor de la historia es Cabrera, porque Roberto ganó sólo uno.


¿Cómo repercutió la muerte de De Vicenzo, los tomó por sorpresa?
 Sabíamos que De Vicenzo no estaba muy bien de salud. Él fue la inspiración de todos los golfistas argentinos, es indiscutido. Hay que ver si De Vicenzo en la época de Cabrera no hubiese ganado mucho más, porque ellos viajaban en barco y los viajes eran largos. Es difícil de comparar con otros, De Vicenzo ganó 300 torneos y ¿cómo haces para ganarlos? Podemos discutir muchas cosas, pero las épocas son distintas. Cabrera apoyó un poco más al golf, de hecho sigue apoyando para tratar de lograr un cambio y que salgan más jugadores. Ojalá que Grillo, Fabián Gómez sigan enfocados para seguir creciendo.


 ¿Cuál es tu jugador preferido en el circuito?
 Me gusta Rory Mcllroy. Es el jugador más completo de todos, tuve la oportunidad de competir con él. Es una persona totalmente agresiva. Si está bien en el juego corto, es imparable. En cambio los otros jugadores van por racha como Dustin Johnson, Jordan Spieth, Justin Thomas -el segundo que más me gusta-, pero mi preferido es Tiger. Cuando volvió después de dos años pensábamos que iba a ganar. Él tuvo muchos problemas cuando murió el padre. Era un soldado, cuando le ibas a ganar lo tenías que matar. Sabe jugar bajo presión y él la tiene más que cualquiera. Si no ganaba parecía que no había hecho un buen torneo y quedaba segundo o cuarto. Lo que genera Tiger no va a volver a generar otro golfista.


 


 


Fuente: El Territorio

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