28/12/2017

El juvenil volante albiazul recién podrá volver a jugar para los albiazules de manera oficial a partir del próximo 29 de agosto.


En la víspera reapareció en Gimnasia un caso que conmocionó en su momento y por estos días parecía enterrado en el pasado: el caso de doping positivo que involucró al juvenil volante Luciano Perdomo. El episodio tuvo origen en el mes de mayo, con motivo de un partido que el Lobo disputó frente a Colón, y se hizo público en septiembre, en el marco de una conferencia de prensa en la cual el protagonista admitió el consumo de una droga social y el club lo respaldó a través del entrenador Mariano Soso y el secretario técnico Roberto Depietri.


A través de un comunicado, se admitió que Perdomo consumió una droga social y se aceptó que deberá acatar la sanción disciplinarias que corresponda, la cual ayer salió a la luz a través del Boletín Oficial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): un año de suspensión, que se cumplirá el 28 de agosto del año entrante.


Ni bien el tema se transformó en noticia, las interpretaciones fueron múltiples, y principalmente a través de las redes sociales, en parte, apuntaron de modo crítico al castigo por ser considerado excesivo.


Se dio cuenta, en estos términos, de episodios ocurridos en los años 2008 y 2009, que representaron suspensiones menores a los seis meses por casos similares, e incluso se comparó este caso con el de Paolo Montero, el goleador peruano al que recientemente se le bajó a seis meses una suspensión inicial de un año, con lo cual podrá ser parte del equipo de su país en Rusia 2018.


Especialistas en la materia interpretaron, respecto a los casos de doping que se remontan a una década atrás, que la reglamentación ha sufrido modificaciones, y ahora resulta más severa.


Desde el club, se hizo notar que la pena es de la mitad de la prevista en el orden internacional a la que todos los países adhieren y que marca dos años de suspensión para aquellos deportistas que dieran positivo por consumo de drogas sociales y fue tomada por la Organización Nacional Anti Dopaje, bajo los parámetros de la Agencia Mundial Antidopaje.


Por lo que se hizo notar desde la sede social de calle 4, esta disminución en la pena a Perdomo tiene que ver con la asunción de su culpa, a no haber pedido la contraprueba (a la que tenía derecho) y a la ausencia de antecedentes personales.


 


Fuente: El Día

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