09/11/2017

La visita oficial del presidente estadounidense, Donald Trump, a China fue el marco elegido por el gobierno de Xi Jinping para llevar a cabo la firma de acuerdos por unos 253.500 millones de dólares que, si se concretan, podrían equilibrar la balanza comercial tradicionalmente superavitaria para Beijing, un reclamo constante del mandatario de EEUU.


La reunión que mantuvieron hoy en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing fue escenario de distintos acuerdos entre compañías de los sectores energético, aeronáutico, agroalimentario y automovilístico, entre otros, que podrían ayudar a balancear un intercambio comercial que Trump considera "muy injusto" para Estados Unidos.


"Actualmente, (esta relación) es muy unilateral e injusta, pero yo no culpo a China por ello. Después de todo, ¿quién puede culpar a un país de aprovecharse de otro para beneficiar a sus ciudadanos? Le doy mucho crédito por hacerlo", dijo Trump, citado por la agencia de noticias EFE.


El presidente estadounidense lamentó que la balanza comercial entre ambos países haya sido durante "muchos, muchos años" injusta para su país, pero atribuyó la culpa a administraciones anteriores en Washington, por no haber sabido controlar el déficit excesivo.


Precisamente ayer las autoridades chinas publicaron los datos de comercio exterior del gigante asiático durante los diez primeros meses del año, que muestran que China registró un superávit con Estados Unidos en el comercio de bienes por valor de 233.000 millones de dólares, la segunda cifra más alta para ese periodo de los últimos años.


Aunque los acuerdos anunciados hoy podrían moderar ese desequilibrio, una buena parte de ellos no son nuevos en realidad o son memorandos de entendimiento, cuya concreción se comprobará en la práctica.


En el encuentro no se abordó el mayor acceso a los mercados financieros que Estados Unidos demanda a China, ni tampoco las restricciones que el gigante asiático impone a las empresas extranjeras (incluyendo las estadounidenses) que operan en su territorio o buscan hacerlo.


Aún así, el presidente Xi se mostró optimista, confirmó su compromiso con la apertura económica de China y con la cooperación entre los dos países, pero le pidió a su homólogo estadounidense que permita un mayor flujo de transferencia de tecnología y que más empresas chinas inviertan en ese país.


"Aumentaremos nuestra cooperación en comercio, especialmente en gas natural licuado, fuel oil, carne de vacuno o productos agrícolas, y promoveremos contactos en educación, cine y otros servicios", prometió.
 


Desde los aviones al gas licuado.


Entre los acuerdos rubricados hoy se destaca el alcanzado entre Boeing y el grupo China Aviation Supplies Holding, que le comprará 300 aviones por 37.000 millones de dólares para aumentar su capacidad y satisfacer así la creciente demanda del sector.


También se firmaron operaciones para que las compañías estatales chinas China Petrochemical Group, China Investment Corporation y Bank of China exploren y extraigan gas natural licuado en Alaska por 43.000 millones de dólares, además de otros convenios para la compra de automóviles y autopartes, chips y soja.


Los tratados fueron tildados por el presidente Xi como "buenos ejemplos del gran potencial y de la naturaleza de beneficio mutuo de la cooperación entre China y Estados Unidos".


Trump, que se mostró muy agradecido por el recibimiento que le prodigaron en Beijing, dijo que su administración "está comprometida en mejorar las relaciones comerciales y los negocios con China y está trabajando duro para que su relación sea justa y recíproca".


 


 


Fuente: Télam

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