07/11/2017

El gobierno chileno pidió que el papa Francisco y la Santa Sede "se abstengan de opinar" sobre el conflicto limítrofe con Bolivia durante la visita que el Pontífice hará al país trasandino en enero próximo y reclamó que no se expresen "hasta que se pronuncie el tribunal de La Haya".


"Pedimos al Papa y a cualquier persona que se abstenga de opinar hasta que se pronuncie el tribunal de La Haya, que lo hará a fines de 2018", dijo el embajador chileno ante la Santa Sede, Mariano Fernández, en relación a la visita papal a su país del 15 al 18 de enero próximo.


"Eso le pedimos al Papa, a los amigos y a toda la opinión pública: que no se pronuncien, sino esperar el fallo, que vamos a cumplir rigurosamente sea cual sea", agregó el diplomático en una rueda de prensa en el Vaticano.


"Chile y sus representantes jamás dicen algo sobre Bolivia y La Haya. La única opinión que se ve en la prensa es la de Evo Morales, su permanente actividad sobre esta materia distorsiona. Y no solamente distorsiona respecto al Santo Padre", planteó el ex canciller chileno entre 2009 y 2010.


Chile y Bolivia tienen un conflicto a espera de respuesta en el tribunal con sede en La Haya, luego de un reclamo de La Paz para que la instancia internacional obligue a Santiago a un "diálogo" para debatir una salida al mar para el país mediterráneo.


En ese marco, durante su visita a Bolivia en 2015, Francisco habló de "diálogo" entre los dos países para llegar a una solución.


"Todos tenemos el deseo de que se solucione el tema con Bolivia, y la visión del Papa es parecida a la de muchos chilenos. Pero que primero se exprese el Tribunal", planteó en esa línea el jesuita Fernando Montes, ex superior de la Compañía de Jesús en Chile y antiguo compañero de estudios de Jorge Bergoglio en la Argentina.


"No corresponde a la verdad decir que el Papa no está con nosotros, y no queremos que la visita se centre en lo que el Papa dijo o no de Bolivia", aseveró Montes.


"Ojalá que una vez terminado el juicio el Papa incluso pueda ser mediador y nos ayude a resolver el tema. Decirlo hoy día es tomar parte en un juicio que se está haciendo", planteó Montes.


Fernández, Montes y el delegado presidencial chileno para la visita papal, Benito Baranda, ofrecieron hoy algunos detalles de la visita que el Pontífice hará en enero y que, coincidieron, "va a ayudar mucho al país".


"Francisco se encontrará con una Iglesia cuestionada, que ha perdido mucha credibilidad, y con una política también cuestionada. Por eso su visita puede ser muy importante para los problemas del país", agregó Montes.


De cara a una visita que, según Baranda, será "el evento más importante en la historia del país"; el delegado designado por la presidenta Michelle Bachelet aseguró que el "componente principal" del gasto del Estado para el viaje apostólico en el que Francisco visitará Santiago, Temuco e Iquique es "la seguridad".


"A eso debemos sumarle el refuerzo en centros de salud y pasos fronterizos", agregó Baranda.


En ese sentido, el funcionario detalló que "al ser Chile el país con la frontera más extensa con Argentina, y como la visita del Papa se da en medio de la temporada turística alta, se estima que hasta un millón de argentinos, entre veraneantes y los que vengan por la llegada de Francisco, pueden cruzar la frontera".


"Eso obliga a reforzar los pasos fronterizos, que son varios", agregó Baranda.


La visita, además de una misa multitudinaria y actividades con Bachelet en Santiago, prevé que Francisco vaya a la sureña temuco, "donde el país tiene el tema no resuelto con el pueblo mapuche", explicó Montes.


"Ojalá el Papa nos ayude a integrarlos, con el modelo de lo que hizo, por ejemplo, Nueva Zelanda con los maoríes. Hay grupos violentos, sí, pero no son todos violentos", planteó el sacerdote jesuita.


Francisco nombró a dos mujeres en altos cargos de la Iglesia


El Papa Francisco designó a dos mujeres como subsecretarias en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, dando continuidad a las designaciones femeninas en organismos vaticanos iniciadas el año pasado.


La italiana Gabriella Gambino será la encargada de la sección para la Vida y su compatriota Linda Ghisoni la responsable de la Sección para los fieles laicos del dicasterio encargado de la "promoción de la vida".


Gambino y Ghisoni ocuparán dos de los máximos cargos que un no religioso puede desempeñar dentro de un Dicasterio (ministerio) en dos de las tres subsecretarías del organismo creado por Jorge Bergoglio en 2016 para absorber a los antiguos Pontificio Consejo para los Laicos y el Pontificio Consejo para la Familia.


De acuerdo al decreto de su fundación, el dicasterio se ocupa de "la promoción de la vida, y del apostolado de los fieles laicos, para el cuidado pastoral de la familia y de su misión, según el diseño de Dios y para la tutela y la ayuda de la vida humana”.


Las designaciones, anunciadas hoy por la oficina de prensa del Vaticano, se suman a otros nombramientos femeninos que Bergoglio hizo en cargos relevantes de la Curia.


En 2016, Francisco designó por primera vez a una mujer, la italiana Barbara Jatta, al frente de los museos vaticanos, y a la española Paloma García Ovejero, como viceportavoz de la Santa Sede.


A inicios de 2016 también nombró a la eslovena Nataša Govekar como directora teológica-pastoral de la Secretaría para la Comunicación, el mega-dicasterio creado en 2015 y que engloba, entre otros, al diario L'Osservatore Romano, la radio y televisión vaticanas, las cuentas en redes sociales del Papa y la editorial de la Santa Sede.


Además, la argentina Silvina Pérez dirige, desde 2015, al edición semanal en español del diario oficial del Vaticano.

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