20/10/2017

Una mujer de nacionalidad colombiana que está radicada en Misiones desde 2016 tiene pedido de captura ante su posible participación en el homicidio de un joven ingeniero de aquel país, quien fue su amante. Si bien su ex esposo fue condenado a 32 años de prisión luego de confesar la autoría del delito, se probó que la mujer estuvo al momento del hecho y aún buscan localizarla para que comparezca ante la Justicia.


Se trata de Rocío Ruiz Quintero, quien en las redes sociales expresa que vive en Miguel Lanús, pero según las investigaciones que hizo la propia familia de la víctima, que fueron corroboradas por este medio, está radicada en la localidad de Garupá. La mujer tiene una nueva pareja, con quien comparte fotografías y parece haber dejado atrás ese momento oscuro de su vida.


El homicidio en cuestión ocurrió el 6 de julio del 2015 en la localidad de Florencia, a más de 500 kilómetros de distancia de Bogotá. La víctima fue identificada como Andrés Felipe Fierro Llano (24), quien apareció semidesnudo a la vera de una ruta en las afueras de la localidad con 20 machetazos y las manos atadas con su propia ropa. Lo habían sometido a una sesión de tortura.


Se trató de un hecho que conmocionó a todo el departamento de Caquetá y, por sus aristas, tomó trascendencia nacional rápidamente. Las primeras investigaciones apuntaron a un ajuste de cuentas contra el ingeniero, que se desempeñaba para el Estado. Sin embargo, tras una semana sin pruebas firmes, apareció el testimonio de la tía con quien Fierro Llano vivía.


La investigación


La testigo descubrió que, a pesar de que Andrés Felipe Fierro Llano tenía una novia, mantenía una relación oculta con Ruiz Quintero. La mujer trabajaba en un negocio de la familia y también tenía un marido e hijos. Rápidamente, las investigaciones se posaron sobre la posibilidad de un móvil pasional.


Tres meses después del homicidio, la pesquisa logró establecer que los teléfonos de Ruiz Quintero y su esposo Harold Villegas Barreda estuvieron la noche que desapareció la víctima frente a su casa. Incluso, cámaras de seguridad establecieron que un remís pasó por el lugar.


Según el propio asesino, la mujer hoy radicada en Misiones le mandó mensajes al teléfono de la víctima y coordinaron encontrarse en la esquina de su domicilio. Una vez que éste subió al vehículo, lo abordó el marido, quien había descubierto la infidelidad al menos quince días antes. El vehículo recorrió la ciudad y terminaron descartando el cadáver antes de que amanezca.


La intención desde un principio no era matarlo, pero todo se salió de control. De la maniobra también habría participado el hermano de Harold, Robinson Villegas Barreda. Este último enfrenta un juicio por el homicidio. En cuanto al remisero, fue detenido a principios de este mes y la Justicia debe determinar su situación.


La Policía consideraba que tenía a los asesinos, pero que aún así las pruebas no eran contundentes para que la Justicia ordene sus detenciones. Sin embargo, el sobrino de la pareja sospechada se presentó voluntariamente ante la Policía y entregó el teléfono que pertenecía al ingeniero asesinado, lo que terminó de comprobar toda la secuencia.


Según expresó el joven de 15 años a las autoridades, Harold Villegas Barreda le había encargado hacer el trabajo de inteligencia sobre la mujer ante la sospecha de que ella lo engañaba. Incluso, le ofreció dinero para que cometa el homicidio, pero él se negó. Luego le encargaron, bajo amenazas, que se deseche el aparato. Tampoco lo hizo. Pese a ello, el fiscal interviniente consideró insuficiente lo recolectado.


Destino Misiones


Para ese entonces, transcurridos seis meses del crimen, la pareja ya había gestionado el pasaporte y, todavía sin saber que los investigaban, salido del país. El primer destino fue Perú, después Brasil y, finalmente, Misiones.


Los mismos familiares de la víctima vieron que Rocío Ruiz Quintero publicó fotos en las plazas 9 de Julio y San Martín y el monumento a Andrés Guacurarí en la Costanera de Posadas.


 Diez meses después del hecho, en mayo del 2016, Harold Villegas volvió a Colombia para atender a sus hijos y, para ese entonces, otro fiscal sí había aprobado la orden de captura de los involucrados, incluida de la mujer que hoy sigue en Misiones. Es así que, finalmente, la detención de los hermanos se concretó de forma inmediata y hoy están tras las rejas.


 El lunes, un reconocido programa de la cadena Caracol publicó un documental de 45 minutos sobre la investigación del caso, material que tuvo gran impacto en la audiencia. Tal es así que las fotos publicadas por la ciudadana extranjera en Facebook se llenaron de comentarios agravantes.


Incluso, varios usuarios comentaron en la fan page de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Garupá las acusaciones y el link del audiovisual.


Harold hoy está en una cárcel purgando su pena de 32 años por homicidio agravado y tortura. Decidió hablar en el documental y contó con detalles la secuencia. “Lo bajé del auto y le metí un par de rodillazos hasta que cayó. Tomé un machete y le pegué y le pegué. No medí las consecuencias”, dijo, sin inmutarse frente a la cámara.


 Sobre su mujer expresó que al momento del hecho le decía “que no la vaya a cagar, que esto, que aquello, pero yo le dije que los que la cagaron fueron ustedes -en referencia a ella y Fierro Llano-”. El hombre expresó que después del hecho perdonó a su mujer, aunque admitió que posiblemente un día “iba a terminar matándola”.


En el mismo informe, se consigna que la Policía local activó una circular azul de Interpol para capturar a Ruiz Quintero, pero aún no han obtenido mayores avances. Según expresaron fuentes de la Policía de Misiones, hasta ayer a la noche el alerta aún no había impactado en el sistema y no recibieron ningún tipo de notificación al respecto.


El coronel colombiano Javier Navarro expresó a la prensa que “con Argentina desafortunadamente no existe el convenio internacional que permita sino que solamente se le notifica de la actuación jurídica que se está desarrollando en Colombia”. Mientras tanto, la mujer sigue con su nueva vida.


William Sierra, padre de la víctima, dialogó en Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 sobre los detalles de la investigación que llevaron a cabo desde Colombia.


"Eso ha sido una tarea muy ardua, empezamos a trabajar con información precisa con seguimiento en las redes sociales. Hay involucrados en el hecho del homicidio de mi hijo y se confirmó que participaron activamente cuatro personas: un taxista, el hermano del esposo de Rocío, el esposo de la mujer y ella", contó.


Además detalló, "Rocío es la única persona que falta por capturar. Logramos determinar que ella contrajo matrimonio con un ciudadano argentino entonces su estatus migratorio es legal por lo que no puede ser extraditada ni deportarda. En este momento las autoridades colombianas están haciendo los trámites para su debida extradición".



Fuente: El Territorio

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