22/08/2017

A los efectos de que las nuevas unidades articuladas puedan adaptarse a las deficiencias de infraestructura que exhibe la ciudad de Posadas, se realizaron pruebas de circulación en las calles Rivadavia y Buenos Aires, en las que especialistas de la firma fabricante Mercedes-Benz, efectuaron un peritaje ante la necesidad extraordinaria de acondicionar este tipo vehículos a las falencias viales de la capital provincial.


Readecuación pendiente


En calles Rivadavia y Buenos Aires, con las obras pendientes de readecuación, que deberían ser similares a las de los carriles exclusivos de las calles Junín y Ayacucho, aparecen serias dificultades para el adecuado desplazamiento de los colectivos articulados.


El punto más crítico del ensayo se registró en las esquinas de Buenos Aires y Bolívar y de Tucumán y Rivadavia, ya que debido a la profundidad de los badenes y para no “tocar” la superficie al pasar el desnivel, los articulados debieron reducir la velocidad y detenerse para regular la suspensión, realizando para ello maniobras distantes de su diseño original de vanguardia.


El equipo de diagnóstico debió estudiar constantemente el cambio de rango de altura, una práctica entendida para especialistas y no tan cercana a la rutina de los conductores convencionales.


Estas acciones fuera de lo convencional, condicionaron además el tiempo programado para el recorrido.


Vale destacar que con la incorporación de las unidades articuladas al Sistema Integrado Misionero, miles de pasajeros de la zona suroeste de Posadas, podrán unir sus barrios y el centro de Posadas, de forma directa y sin paradas, reduciendo el tiempo de viaje de 40 a 28 minutos, haciendo trasbordos y pagando un solo boleto.


De esta manera, y ante la necesidad de adaptar las unidades articuladas para corregir deficiencias de infraestructura, las empresas vuelven a proceder y a compensar la falta de respuestas de las autoridades competentes.

DEPORTES